Existen varias formas de desplazarse fuera de nuestro país. La más sencilla, es el desplazamiento temporal, siempre que no supere los cinco años, porque la empresa envía al trabajador al extranjero, pero mantiene su contrato español y por ello, sus derechos y obligaciones a cotizar y tributar en el sistema español. En el caso de que el desplazamiento suponga una total desvinculación entre el trabajador y la empresa, o directamente se firme otro contrato en el país de destino, nuestra cotización y tributación pasarán a formar parte del sistema fiscal de este nuevo país.
No siempre es fácil adaptarse y entender los complejos sistemas fiscales de los países, pero no por ello debemos perder la ocasión de ir a por esta nueva oportunidad laboral y personal que se nos plantea. Con la ayuda de un equipo especializado en Derecho de extranjería, conseguirá que su llegada a su nuevo destino resulte lo más satisfactoria posible.
